
19-06-2012 Alpine A110-50, feliz aniversario

Hay modelos que marcan el devenir de una marca. Su diseño, sus resultados deportivos o sus éxitos de ventas lo elevan a la categoría de mitos. Ése fue el caso del Renault Alpine A110 un modelo que conjuga todo lo anterior para la casa francesa que ahora, el año que se cumple el 50 aniversario de su lanzamiento, le hace este "homenaje".
El lugar elegido para la presentación de su sucesor, el Alpine A110-50, no podía haber sido más acertado: el Gran Premio de Mónaco de Formula 1. Precisamente en Montecarlo, Berlinette, como se le conocía, cosechó varias victorias históricas para los del rombo. Basado en el prototipo Dezir, el nuevo Alpine ha sido ensanchado y radicalizado con el doble objetivo de no ser confundido con el primero... y poder ser fabricado y conducido en la "vida real".
Su carrocería se ha construido íntegramente en fibra de carbono para reducir su peso (el original, presentado en el Salón de París de 1962, pesaba 700 kilos y gracias a una "chapa" en fibra de vidrio alcanzaba los 215 km/h) y lo han conseguido: en la báscula marca unos livianos 880 kilos.
Para presentarlo en sociedad, por cierto, se ha escogido el color Alpine Blue igual que el original con un contraste en naranja -uno de los colores que "vestían" algunos de sus abuelos de competición-. Las llantas de 21 pulgadas con cierre central, los pasos de rueda ensanchados, el splitter frontal y el enorme alerón cierran, además, una estampa impresionante. Otro de los guiños con el original ha sido la implementación de las luces (esta vez LEDs) en el clásico color amarillo de los modelos de época.
Bajo esta piel encontramos toda una garantía de eficacia en competición: el chasis tubular del Megane Trophy con un motor V6 en posición central de 3.500 cc y 400 caballos de potencia a 7.500 revoluciones, todo ello asociado a una caja de cambios semiautomática secuencial de 6 velocidades. Una delicia con un reparto de pesos del 48% delante y el 52% detrás para que todas las curvas parezcan rectas.
Para los más radicales se han añadido amortiguadores Sachs y un equipo de frenos con discos de 356 mm de diámetro y seis pistones en el eje delantero y 330 mm y cuatro pistones en el trasero. Si pasamos al interior, nos sentaremos en un cockpit de lo más deportivo con jaula antivuelco y baquets de competición con arneses. La instrumentación se hereda completamente de la Formula Renault 3.5 e incluye, por ejemplo, pantalla a color en el volante.